Entera En Pedazos
Leí algo hermoso alguna vez,
sobre aquellos instantes mágicos en que se rompe el corazón,
y en los que de repente noto
que no importa en cuantos miles o millones de fragmentos sienta que se parte mi vida, mi alma, mi mente…
Estoy entera en cada uno de ellos;
que cada pedazo es una parte y, a la vez, mi todo…
Que cada vez que pongo pegamento a mis trozos y los uno de nuevo,
me re-conozco y me ENTERO.
Y aquí estoy…
gestando mi nueva forma, cincelando mis nuevos diseños,
reconfigurando mis pensamientos,
unificando mis fragmentos;
dándome cuenta que habito dondequiera que haya un poco de mí….
Y que cada trocito de ese modelo que es mi esencia,
conoce perfectamente el camino de regreso…
Sabe donde encajar
y sabe dónde re-plantearse…
Porque no hace falta ser la misma que antes era…
Soy la que fui, la que soy y la que llega…
De tantas maneras cuantas posibilidades existen,
respiro donde no se me confine,
donde no se me mancille..
Me creo y me re-creo,
cuantas veces sea necesario…
Y necesito mis propios quebrantos
para surgir perenne del recuerdo de mis llamas…
Solo me basta recordar…
para re-encenderme,
y mover mi agua
y arder mi fuego.
y soplar mi aire
y enraizarme de nuevo.
Aquí estoy y aquí me tengo:
mi entereza a trozos,
mi amor completo.
Tras Bambalinas…
Y estas palabras llegaron a mí, un día en que me sentía rota.
Y ese día, bajo una lente más benevolente, en algún instante sentí que la Esencia pura jamás puede fragmentarse. No importa cuán intensa sea la sensación que nos embargue… Al final, no somos la emoción, ni la mente que se embriaga en sentimientos y pensamientos. Ni siquiera somos solo el cuerpo en sus percepciones, también sesgadas por lo vivido e interpretado en el pasado. La vida Que Somos, y que se abre paso detrás de todo, en el fondo de todo y pese a todo, sigue Siendo Una, Única e Indivisible.
Cuando pensé que me rompía por dentro, esa ruptura amplificó detalles de mí que antes no había notado. Tomar cada uno de los trozos, fue conocerme de nuevo, en cada faceta, en cada luz, en cada oscuridad, en mi Todo inmiscuido en Cada Parte.
Y aquí estoy, como estás tú, tejiendo, deshaciendo puntadas e intentando otras nuevas con los jirones y retazos que nos ha entregado el camino; esas partes de mí que se ensamblan entre sí, a veces de un modo u otro, en formas cambiantes pero impregnadas de un Yo inmanente. Y quizá no importe tanto cuántas veces nos desarmamos para volver a estructurarnos… Quizás lo único que importe es que Seguimos estando hechos de Esa Infinita capacidad para rehacernos cada día, y para vernos Enteros en cada verso de nuestra propia poesía.
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